lunes, 8 de septiembre de 2008

mERCADO hIPOTECARIO aMERICANO


Tremendo desenlace para el culebrón del mercado hipotecario americano. El señor Bush y toda su cuchipanda han decidido como solución nacionalizar las dos empresas que han hecho tambalear la economía mundial y que han desencadenado la situación actual que viven las economías nacionales, incluidas la española. Si, señor Zp y Sr. Solbes, ustedes no son tan importantes, ni tienen tanto poder como para hacer esto solitos. (Sr. Rajoy y Sr. Ansar, ustedes tampoco).
Pues bien, sea porque esto puede ser una solución para la situación económica actual, o sea porque nadie osa discutir las decisiones macroeconómicas que se toman al otro lado del atlántico, no se ha oído ninguna voz en contra de tal descabellada situación, no señores, no son los presidentes Chávez o Evo Morales nacionalizando empresillas bananeras, no. Son los mismísimos creadores del liberalismo y del libre mercado los que están poniendo dinero de todos los ciudadanos americanos para sacar las castañas del fuego a una situación creada por la codicia del poder más oscuro y omnipotente de la tierra, es decir, los entramados financieros, las manos fuertes que mueven el mundo a su antojo. Estos señores inventaron una especie de sistema piramidal, con una base nada sólida, a sabiendas que algún día reventaría. Pero a ellos les daba igual, para entonces ya estarían más forrados todavía. Y en esas estamos, el sistema en quiebra técnica y el todopoderoso gobierno de los Estados Unidos poniéndose a la altura de sus colegas Hugo y Evo nacionalizado empresas a ver si acaso...
Os dejo un par de artículos muy interesantes para saber más del tema:

Es el fin de una era. El final de un sistema que engordó demasiado y terminó explotando. El Gobierno de EEUU respaldará con dinero público a las agencias semiestatales Fannie Mae y Freddie Mac para evitar el colapso del mercado hipotecario estadounidense y, por ende, de los bancos. Se trata del mayor rescate financiero de la historia, ya que ambas entidades garantizan o poseen en su balance préstamos hipotecarios por valor de 6 billones de dólares (4,2 billones de euros), el equivalente a prácticamente la mitad del sistema de préstamos para la compra de vivienda de EEUU. A partir de ahora, el Gobierno federal tomará el control de Fannie y Freddie suministrando líneas de liquidez continúas para que sigan funcionando y no acaben colapsando todo el sistema financiero, un riesgo que revoloteaba en los últimos meses sobre la cabeza de las autoridades estadounidenses y que les ha forzado a intervenir, a nacionalizar, el problema.

El secretario del Tesoro de EEUU, Henry Paulson, confirmó este domingo por la tarde que la operación de rescate, después de semanas de diseño junto al banco de inversión Morgan Stanley, la Reserva Federal (Fed) que preside Ben Bernanke y la nueva Agencia Federal de Financiación a la Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés) dirigida por James Lockhart, que será la encarga de gestionar a partir de ahora a Fannie y Freddie tras la destitución de toda la cúpula directiva de ambas compañías. La desconfianza generalizada sobre su actividad ha terminado acabando con las dos hipotecarias, pese a que sus niveles de capitalización estaban todavía por encima de lo exigido por el marco regulatorio del mercado. Fannie y Freddie mantenía un nivel conjunto de reservas de capital de 85.000 millones de dólares frente a la exigencia regulatoria de 72.000 millones, según comunicaron a la SEC al cierre del primer semestre.

Costará 300.000 millones de dólares a los contribuyentes

"Fannie Mae y Freddie Mac están tan interrelacionadas con elsistema financiero que el fracaso de cualquiera de ellas podríacausar grandes trastornos en nuestros mercados financieros y en todoel mundo (...) Nuestra economía y nuestros mercados no se recuperan hasta quese corrija la situación del mercado hipotecario", explicó Paulson en un comunicado. El Departamento del Tesoro que él dirige ejecutará una inyección de capital millonaria para intentar revitalizarlas. Lockhart, que precisó que dicha línea de liquidez podría ascender a los 100.000 millones de dólares, se hará escalonadamente para que sea más efectiva. Las compañías quedarán bajo la figura de la "tutela legal", un estatus reconocido en el llamado Capítulo 11 de la ley de bancarrotas que permite a las empresas seguir operando mientras tratan de reestructurar sus pasivos y hacer frente en el futuro a sus deudores.

¿El coste total? Según William Poole, ex presidente de la Fed de Sant Louis, la intervención o nacionalización de estas dos agencias semipúblicados costará unos 300.000 millones de dólares en total a los contribuyentes estadounidenses. "No me sorprendería nada si las pérdidas totales alcanzan el 5% del total de sus obligaciones. No creo que sea nada descabellado", señaló Poole en declaraciones a Bloomberg Radio. También supondrá pérdidas millonarias para todos aquellos accionistas que tuviesen bonos, acciones ordinarioas o preferentes. JPMorgan, el banco más grande de Wall Street y que protagonizó el rescate de Bear Stearns en marzo, reconoció provisiones de unos 600 millones de dólares recientemente como consecuencia de la depreciación de su inversión en Fannie y Freddie. Otra entidad conocida para el público español, y de muchísimo menor tamaño, también tendrá que hacer frente a pérdidas millonarias. Se trata de Sovereign Bank, participado al 25% por el Banco Santander de Emilio Botín, que encará unas pérdidas superiores a los 600 millones de dólares por su cartera de acciones en Fannie y Freddie.
R.J. Lapetra

[...]Algunos informes apuntan a que 100 bancos medianos quebrarán en USA antes del verano de 2009, con activos que se acercan a los 850.000 millones de $. La FDIC norteamericana (Federal Deposit Insurance Corporation) acumula 50.000 millones de $ y solo la quiebra de Indy Mac (hace unos meses) se llevará 20.000 millones de $. Supongamos que la FDIC tiene que cubrir un 20% de los activos quebrados, serían unos 170.000 millones de $, dinero que no posee. La calma chicha que deja traslucir la prensa económica de nuestro país contrasta con la vorágine y los ríos de tinta que se vierten, al otro lado del Atlántico, ante la delicada situación de multitud de entidades financieras y especialmente de las dos empresas semigubernamentales que controlan el 75% de las hipotecas estadounidenses. Se trata de Fannie Mae y Freddie Mac de las que se teme que puedan servir de catalizador de una polvareda financiera con implicaciones imposibles de vaticinar, dada la interrelación y la globalización de multinacionales y países. Alrededor de una supuesta invulnerabilidad de estas dos empresas, dado el concurso del tío SAM (gobierno USA) como garante de no se sabe que, multitud de entidades financieras y bancos centrales de distintos países, fueron incrementando en sus portafolios acciones preferentes, deuda y CDS (credit default swaps) de estas compañías, que permitían un incremento sustancial en el rendimiento financiero, frente a los tipos obtenidos con la deuda soberana. El apoyo del gobierno (cuanta hipocresía en el epicentro del capitalismo y de la libertad de mercado, nuevamente los intereses de distintos lobbys incitan a un gobierno a tomar decisiones que solo deberían competer a la iniciativa privada) generó un halo de seguridad que con el tiempo se ha demostrado extremadamente endeble.

El caso de los CDS es paradigmático de lo que ha ocurrido en este complejo entramado financiero. Se trata de productos derivados que se emplean para protegerse ante la quiebra de una determinada entidad. Solamente en el caso de Fannie Mae y Freddie Mac se calcula que se han emitido 62 billones de dólares en CDS, cifra que supera en más de 12 veces los activos que se pretenden proteger. No se dispone de un mercado organizado que haga de cámara de compensación (garantizar la contrapartida entre un comprador y un vendedor) y por ello, en el supuesto de una quiebra, cuando pepito le pida a futanito que le desembolse su posición y se haga efectivo el pacto entre partes, que en definitiva es lo que significa un contrato con productos derivados, futanito le dirá que antes de ser su contrapartida, él debe buscar a la suya que será zutanito y zutanito dependerá de luisito y así pueden producirse hasta 15 saltos en la búsqueda del inversor en el que recaen las coberturas finales. El fallo en esta cadena es sencillo que ocurra obligando a todos a anotar en sus libros un quebranto financiero que hasta el momento lo contabilizaban como neutral e improbable. En el momento de escribir estas líneas el gobierno USA está presentando un programa de ayuda para salvar a estas dos agencias hipotecarias semigubernamentales, ahora queda ver como se lo toman los mercados de renta variable y divisas. [...]

José A. Mena