Mucho me temo que ante la primera escucha del nuevo disco de Chris Cornell, ex cantante del mítico grupo de los `90 Soundgarden y posteriomente del Audioslave (miembros restantes de los RATM), el sabor de boca quedado no ha sido muy positivo.
Personalmente no encuentro en él nada de lo realizado hasta el momento y ni que decir tiene que no se aproxima ni en poco a su anterior disco en solitario Euphoria Morning, una joya de la música imprescindible en nuestra discoteca.
A parte de que creo que está perdiendo esa prodigiosa voz que siempre ha poseido, este disco se me antoja de un corte mucho más comercial, incluida la canción de la bso de la última película de James Bond.
En todo el disco, no encuentro una sóla canción que me parezca que esté a su nivel, incluso tengo que decir que la que más me gusta es la versión de Michael Jackson Billie Jean, eso si, arreglada de una manera mucho más rock que la original.
Sinceramente no se cual es el camino que seguirá el bueno de Chris después de su marcha de Audioslave y sus devaneos con el mundo de la moda, pero estoy seguro, que de continuar este que ha tomado con su Carry on, perderá gran parte de sus incondicionales fieles, que deberemos contentarnos rememorando sus espectaculares agudos en el Bad Motorfinger o sus grandiosas composiciones en el Euphoria Morning.
