Sony se ha defendido argumentando que su única intención era mostrar el gran contraste de color existente entre la PSP negra original y la nueva PSP blanca, y que nunca se pretendió transmitir ningún otro tipo de mensaje.
Aún así, tras la avalancha de críticas, Sony ha retirado la campaña y ha pedido disculpas a todos aquellos que se hayan podido sentir ofendidos.
El senador californiano Leland Yee, junto a la NACCP (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color) y a algunos grupos de defensa de los derechos civiles, fue de los primeros en condenar esta campaña de Sony.
Ahora, Yee ha declarado que está "encantado al ver que Sony ha asumido sus responsabilidades respecto al tema del racismo y ha retirado su publicidad"