miércoles, 3 de octubre de 2007

Rajoy quiere que el himno nacional hable de la Monarquía



El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se manifestó ayer «absolutamente a favor» de que el himno nacional tenga letra y expresó su deseo de que hable «de la Monarquía y de España» y que sea aprobada por las Cortes y no por la Sociedad General de Autores (SGAE).

Rajoy indicó que «ver a la gente cantar el himno de su país es muy bonito» y reconoció que siente «envidia sana» cuando ve que los ciudadanos de otros países pueden hacerlo. «Quiero que se hable de la Monarquía y de España y que sea aprobado por las Cortes», insistió el líder de los populares.

Tras asegurar que dotar de letra al himno formará parte de su programa electoral, también se refirió a los trabajos que en este sentido están desarrollando la SGAE y el Comité Olímpico Español para la elección de un texto que podría convertirse en la letra oficial del himno nacional y que será analizado por un «comité de sabios» en la materia.

Este «comité de sabios» estará presidido por el catedrático leonés Emilio Casares, catedrático de la Universidad Complutense, muy vinculado a Asturias, ya que fue el impulsor de la especialidad de Musicología en la Universidad de Oviedo. En la actualidad preside el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (Iccmu).

El pasado 6 de junio el PP presentó una proposición no de ley en el Congreso para que una comisión, formada por representantes del Instituto de España y de las academias de la Lengua, de la Historia y de las Bellas Artes, además de por un miembro de cada grupo parlamentario de las Cortes, se encargara de poner letra al himno nacional.

Tras las declaraciones de Rajoy, el portavoz de IU-ICV en el Congreso, Joan Herrera, emplazó, por su parte, al PSOE a que deje de «intentar competir» con el Partido Popular en sus «arrebatos de españolidad», «por muy a las puertas» que estén las próximas elecciones generales. «No hay que actuar con complejos ante el Partido Popular», proclamó Herrera y aseguró que los socialistas ya actuaron con «complejos» en el caso de Navarra, una «deriva» que IU-ICV no quiere que se prolongue ahora con la «guerra de símbolos abierta por el Partido Popular».

Fuego cruzado de birretes en la Uex

Un profesor de la Politécnica de Cáceres y un vicerrector se enfrentan públicamente por el caso de una alumna que aprobó una asignatura tras recurrir la nota del examen de junio
«Esta resolución es lo más parecido a un atropello absolutamente arbitrario. Me ha tratado usted como un trapo sucio y me ha tirado a la basura. Ni siquiera se ha dignado a enviármela por escrito. Para usted debo ser una especie a extinguir de rata de cloaca». El enfado del profesor de la Escuela Politécnica de Cáceres Alberto González de la Calle queda patente en este inicio de la carta abierta que ha dirigido al vicerrector de Estudiantes de la Uex, Antonio Javier Franco, a causa de una decisión de la Universidad favorable a una alumna de Ingeniería Informática que recurrió la nota de un examen.

Tanto esa misiva como la respuesta del vicerrector han sido publicadas bajo el formato de carta abierta en la sección 'News' de la web de la Uex. Los hechos objeto de la polémica tienen su origen en la convocatoria de exámenes del pasado mes de junio, en concreto de la asignatura Redes, una materia troncal del cuarto curso de Ingeniería Informática. Una de las alumnas no estaba de acuerdo con la nota que le puso Alberto González de la Calle, un veterano profesor con 25 años de experiencia docente, primero en la Politécnica de Madrid y luego en la Uex. La joven solicitó una revisión del examen, sin fruto alguno, por lo que decidió interponer una reclamación en la que alegaba que los criterios de corrección utilizados no estaban claros.

Nuevo examen

El resultado fue que los Servicios Jurídicos de la Uex acordaron repetir el examen a la alumna en septiembre y nombrar un tribunal para corregirlo en el que no estuviera el profesor González de la Calle. Finalmente, la chica aprobó la signatura con una calificación de notable, un 7,2.

Al enterarse de la resolución administrativa, el profesor reaccionó de forma airada. Ha publicado una carta abierta dirigida al vicerrector de Estudiantes bajo el inequívoco título de 'No tiene usted razón'. En ella deja clara su disconformidad, y le dice a Antonio Javier Franco cosas como que «hiperprotegiendo a los alumnos a costa de denigrar al profesorado no se mejora la Universidad», o que a partir de ahora «corrija usted los exámenes, pues debe tener un alto concepto de la injusticia que cometemos algunos profesores contra los alumnos».

Afirma en su carta que el examen de junio lo aprobaron «el 70 por ciento de los alumnos», y que fue corregido «aplicando escrupulosamente a todos los alumnos los mismos criterios de evaluación». Critica además que se pretenda «burocratizar» la corrección de exámenes en la Universidad, ya que por muchas normas que se implanten «siempre existirá la argucia, el vericueto, la triquiñuela o la mojiganga, ¿legal?, por donde escurrirse».

Anuncia finalmente que no se va a «molestar» en recurrir la decisión de los Servicios Jurídicos, aunque dice estar «seguro de que ganaría», y se lamenta de que tras este «varapalo» a lo único que aspira es a «llegar sano, salvo y cuanto antes a la jubilación», para la cual le quedan dos años.

La carta de Alberto González de la Calle puede leerse íntegra en HOY.es (www.hoy.es), al igual que la respuesta del vicerrector de Estudiantes, en la cual éste argumenta que todo el procedimiento se ha ajustado a la «aplicación estricta de la normativa de reclamación de exámenes».

Explica Antonio Javier Franco que durante el proceso el profesor fue convocado para la vista del expediente y se le ofreció la posibilidad de incorporar alegaciones, «derecho del que no ha hecho uso», mientras que la alumna afectada se ha acogido a un «derecho reconocido» al reclamar contra los criterios de corrección del docente.

En cualquier caso, el vicerrector advierte de que «si el profesor Alberto González de la Calle entiende que hay que limitar las garantías ¯que él confunde con la hiperprotección¯ debería saber que quizá la primera que podría verse afectada sería aquella de la que él disfruta al utilizar un medio electrónico para calificar la labor de la institución con una serie de expresiones tales como 'atropello arbitrario, denigración del profesorado, defenestración, trapo sucio '».

Además, amenaza con «llevar a cabo las actuaciones que procedan» si el comportamiento del profesor «más allá del desahogo, puede ser interpretado como una acusación de prevaricación contra el Vicerrectorado o el Gabinete Jurídico» de la Uex.

Debate en Internet

La polémica ha saltado a algunos foros de Internet frecuentados por estudiantes, como Foroportal.es, donde otros alumnos de la Politécnica cacereña opinan sobre el asunto, aunque lo hacen de forma anónima. La mayoría critican al profesor y alaban la actitud del vicerrector.

En el fondo del asunto subyace un debate sobre la libertad de cátedra, una de cuyas variantes es la potestad que tienen los profesores universitarios para establecer los criterios de evaluación que consideren oportunos.

El vicerrector de Estudiantes ha preferido no hace declaraciones sobre el enfrentamiento, y se remite a la carta abierta publicada en la web de la Uex. Por su parte, Alberto González dijo ayer a este diario que el asunto para él queda zanjado con lo ya dicho, si bien se reafirma en las manifestaciones de su misiva.

Opina que los Servicios Jurídicos de la Uex «han cometido un error» al darle la razón a la alumna, e insiste en que los estudiantes están cada vez más sobreprotegidos.

«Cada equipo rectoral que llega introduce nuevas normas, y todas van siempre en el mismo sentido, a favor de los alumnos y en contra de los profesores, porque ahora es lo que se lleva y es lo políticamente correcto».

Afirma que en un caso como este «lo fácil» es colocarse al lado del alumno, de modo que «todo el mundo se te echa encima». Él asegura que lo único que pretende es que la Universidad de Extremadura tenga el nivel que le corresponde, «y no el de una clase de Bachillerato».