martes, 7 de agosto de 2007

tve1 y la2 en catalán, euskera y gallego

EUROPA PRESS

BARCELONA.- El ministro de Cultura, César Antonio Molina, ya se ha comprometido a que TVE emita para todo el país programación en catalán, euskera y gallego.

El 'conseller' de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat catalana, Joan Manuel Tresserras, asegura contar con el "compromiso" ministerial y así lo ha hecho público en declaraciones a 'Catalunya Ràdio', recogidas por Europa Press.

Tresserras ha explicado que la televisión pública hará llegar las lenguas autonómicas a los espectadores a través de programas que emitirá en uno de sus canales digitales.

Además, el 'conseller' ha adelantado que la nueva Ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, que vendrá a sustituir a la actual Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), se aprobará antes de octubre. "En el primer pleno en que sea viable", ha asegurado.

Uno de los principales cambios será en cuanto al sistema de nombramiento del director de este organismo, que hasta ahora era un cargo que designaba el Govern y que atribuía a "una persona que evidentemente era de su confianza". Así, con el cambio se contribuirá a "hacerlo todo más transparente y a que no haya clientelismo político".

Con la nueva Ley, "el Gobierno no tendrá ninguna posibilidad de hacer este nombramiento". Sin embargo, defendió la "dignísima actuación que ha tenido los directores hasta ahora la CCRTV".

En cuanto a la polémica sobre el fin de las emisiones de TV3 en Valencia, Tresserras fijó como prioridad "intentar que no se fragmente el mercado compartido" con Valencia, aunque sólo sea "por consideraciones primordialmente industriales". "Hemos estado muy alejados los unos de los otros durante mucho tiempo y no tiene sentido".

Asimismo, anunció que "formalizarán un convenio de reciprocidad" con Valencia para compartir las emisiones en el nuevo múltiplex -conjunto de canales- que han recibido ambas autonomías. Además, explicó que están de acuerdo con los valencianos para "negociar la ampliación de las prestaciones" de estos canales y que cubran más territorio.

" Es una práctica mafiosa que las inmobiliarias realizan en muchas ocasiones"

EUROPA PRESS

MADRID.- Un grupo de siete personas intentó el pasado sábado acceder por la fuerza en el colegio abandonado del barrio de Malasaña, situado en el número 8 de la calle Acuerdo, que actualmente está 'okupado' por un colectivo antisistema.

Los asaltantes son de origen armenio y fueron detenidos por una infracción a la ley de Extranjería, ya que se encuentran en situación irregular en España, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

El grupo intentó entrar por la fuerza y empujó "en numerosas ocasiones" a una joven que se encontraba en el interior del edificio, según relató un portavoz del colectivo que ocupa desde hace un mes el inmueble, denominado ahora "Patio Maravillas".

Ante el revuelo formado, los vecinos avisaron a la Policía, que se personó en el lugar y expulsó a los asaltantes, los cuales venían pertrechados con colchones y otros utensilios. Dos horas después, mientras se realizaban las tareas de limpieza en el edificio, se acercaron dos personas que dijeron ser los propietarios, aunque no se identificaron, según añade la misma fuente.

Los 'okupas' afirman estar "seguros" de que estas personas fueron enviadas por "Leopoldo Arnáiz, el propietario del edificio, que está imputado en diversas causas por corrupción urbanística". "Claramente venían con órdenes dadas por la propiedad. Es una práctica mafiosa que las inmobiliarias realizan en muchas ocasiones", añade el portavoz.
Edificio varias veces 'okupado'

Este colegio abandonado estuvo ocupado durante una semana, en julio, por el grupo antisistema "Rompamos el Silencio", quien llevó a cabo una serie de protestas en Madrid. Éstas, se saldaron con dos activistas detenidos por haberse enfrentado durante una acción en el Paseo de la Castellana a la Unidad de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios.

Los activistas reivindicaron entonces una docena de acciones llevadas a cabo en la ciudad, entre las que destacaron su protesta ante la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), y la acción ante la sede de La Caixa. Esta última acción desembocó en un enfrentamiento entre activistas y policías en el vestíbulo de la estación de Metro de Gregorio Marañón.

Una vez finalizada la semana, "Rompamos el Silencio" abandonó el inmueble, situado en pleno centro de Malasaña, y el testigo lo recogió un grupo antisistema que se hace llamar "Atravesando el Tsunami", y que ha puesto en marcha actividades con los vecinos, proyecciones de cine y charlas.