jueves, 24 de mayo de 2007

Dan Osman, escalando

Me lo han pasado en el curro diciéndome que este tio la ha palmó haciendo el gamba con sus locuras. Si sabeis algo más ponerlo en los comentarios. Yo os ponto aquí un video que lo flipais


100 árboles singulares

La noticia es de hace un par de años, y la he encontrado por casualidad, pero me parece un libro demasiado interesante como para dejarlo pasar. En la casa del libro lo podeis encontrar por 50 eurazos.



Tejos milenarios venerados por los celtas, castaños de más de 12 metros de perímetro, el alcornoque que servía de refugio al bandolero de La Pedriza, pinos de más de 50 metros de altura... Todos ellos son árboles que desde hace siglos han formado parte de la vida de muchos hombres. Susana Domínguez-Lerena y Ezequiel Martínez los han visitado todos para encontrar los 100 'viejos verdes' más singulares de España, que ahora aparecen retratados en un libro.

Durante tres años, ingeniera forestal y fotógrafo han recorrido unos 300.000 kilómetros para catalogar y fotografiar los 3.520 árboles más representativos de España. En total, han sido unas 15.000 fotografías -"dos o tres carretes por árbol", remarca Ezequiel- de las que han tenido que elegir una de cada ejemplar para que forme parte del libro 'Árboles, leyendas vivas', editado por Obra Social de Caja Madrid.

Una obra de carácter eminentemente divulgativo con una edición muy ciudada, que cuenta la historia personal detrás de cada árbol, pero que sobre todo muestra la mejor cara de cada uno de ellos. Y es que precisamente la fotografía ha sido la parte más compleja del proyecto. "Había que llegar hasta el lugar donde está cada árbol, en el momento en que hubiera luz adecuada, que no hubiera elementos extraños que estripearan la foto... un cúmulo de factores", asegura Ezequiel.

Para este fotógrafo, lo más difícil fue llegar hasta el Serbal del acebal de Becerril, el la Sierra de Ayllón, pero las caminatas no fueron su único problema. También luchaba en su contra el viento, las nubes, los mosquitos, los tendidos eléctricos, o hasta la mano del hombre, que a veces dejaba su particular recuerdo de su paso por los árboles.

Para Susana, lo más bonito no ha sido sólo llegar hasta el lugar donde estaba cada árbol, que solían buscar acompañados de guardas forestales de la zona, sino indagar en los prueblos cercanos las historias de estas leyendas verdes. "Nos hemos encontrado a un señor que vivió debajo de un olivo durante su infancia, y a otros que utilizaban un árbol como refugio durante la guerra", recuerda.

Fuente: El Mundo